viernes, 15 de junio de 2012


Antonio Tabucchi, autor de ‘Sostiene Pereira'

Los personajes acaban por semejarse a su autor

Entrevista interesante a Antonio Tabucchi, concedida en exclusiva para Revista Campus

lunes, 11 de junio de 2012

Cuenta cuento en imágenes...











Antonio Tabucchi: "Se puede recordar en una lengua y olvidar en otra"

Entrevista al grandioso Antonio Tabucchi, autor de "Sueño de Dédalo, arquitecto y aviador"

Antonio Tabucchi (1943) es bien conocido por títulos como "Donna di Porto Pim" (Dama de Puerto Pim), "Il gioco del rovescio" (El juego del revés), "Il piccolo naviglio" (La pequeña flota), "Il filo dell'orizzonte" (La línea del horizonte), "L'angelo nero" (El ángel negro), "Sogni di sogni" (Sueño de sueños), "I volatili del Beato Angélico" (Las aves del Beato Angélico) y "Tristano muore" (Tristán muere). El diario "Clarín" en su edición del 21 de abril de 1994, publicó una entrevista realizada por el periodista Santiago del Rey al autor de "Requiem. Un'allucinazione" (Réquiem. Una alucinación), por entonces recién editada en Argentina.





¿De qué trata "Réquiem. Una alucinación"?

La historia sucede en un tórrido día de julio, y narra la jornada de un italiano que, después de veinticinco años, regresa a Lisboa y visita a sus fantasmas: los vivos y los muertos. El personaje que mueve todos los hilos es una simbolización de un gran poeta portugués muerto en 1935: Fernando Pessoa, aunque yo no lo cite explícitamente. Es ese fantasma quien me llama a Lisboa en un día de julio, y con el cual me encuentro a medianoche.

¿Cómo surgió el libro y por qué decidió escribirlo en portugués?

Esta novela ha sido para mí como un acto bautismal, una especie de psicoanálisis. La escribí mientras se desarrollaba la guerra del Golfo. Yo estaba en París, pasé allí un mes y medio, y la ciudad estaba desierta por temor a que se produjeran atentados. Había mucha tensión en el aire. Las calles estaban vacías y también los cafés, donde a mí me gusta mucho escribir. No quisiera parecer esnob, pero este libro lo escribí en el café Flore, en el boulevard Saint Germain. Así pues, nació en un lugar neutro: ni en Italia ni en Portugal. Yo sentía entonces mucha nostalgia de mis recuerdos portugueses. Empecé a escribir, y me di cuenta de que el libro nacía en portugués. Al principio pensé que lo iría traduciendo por las noches. Pero enseguida comprendí que era una barbaridad. Si un libro nace en una lengua, debe continuar en esa lengua.

¿A qué atribuye esa necesidad de cambiar de idioma?

Bueno, cuando volví a Italia y el libro ya estaba terminado, traté de buscar una explicación. Leyendo un ensayo de psicoanálisis y lingüística sobre la aloglosia, es decir, sobre los autores que han escrito en una lengua distinta de la suya, encontré una frase que me gusta mucho: "Se puede recordar en una lengua y olvidar en otra". Me di cuenta de que mis recuerdos portugueses existen sólo mientras pienso en portugués. Si pienso en italiano, ya no existen. Y también me di cuenta de que había tenido el valor de frecuentar la otra orilla de mi alma, donde se habla portugués. Había obedecido a mi esquizofrenia.

Usted siempre ha declarado su admiración por Joseph Conrad un escritor que también cambió de lengua.

Bueno, ha habido muchos escritores en Europa que han escrito en una lengua que no era la materna. Podría empezar por el mismo Pessoa, que escribió en inglés. Y luego estaría Conrad, que escribía también en inglés y era polaco, o Beckett, aunque él frecuentaba las dos orillas, porque cuando escribía en francés se traducía al inglés, y viceversa. En mi caso, yo no tuve el valor de traducirme. Encargué la traducción a un amigo, porque cuando lo intenté me di cuenta de que, si lo hacía, escribiría otro libro.

La historia de "Réquiem..." está llena de añoranzas. Y también los personajes con los que se cruza el narrador.

A mí me interesa el presente y la realidad que vivo, pero me doy cuenta de que el presente es la consecuencia de un pasado que hemos vivido. Además, yo soy una persona muy nostálgica, incapaz de elaborar el duelo en un sentido freudiano. De ahí que el pasado regrese a veces en oleadas y se convierta en presente.

El episodio del padre, que fallece por negligencia médica, ¿es autobiográfico?

Totalmente. En este mismo momento tengo un proceso porque el médico se ha reconocido en el personaje y me ha puesto un pleito por difamación. Me siento muy orgulloso de ese proceso.

Un detalle curioso es la serie de recetas de cocina que van apareciendo en el libro.

Sí, las incluí porque me gusta la buena cocina. Esa es la primera razón. Otra, más cultural, es que la comida es como un conjuro de la muerte. En la cultura mediterránea, hay una relación muy estrecha entre la comida y la muerte. Y este libro, que habla fundamentalmente de la muerte, tenía que hablar también de comida. Desde los griegos y los romanos, e incluso hoy, en las provincias, los funerales terminan con un gran banquete, que es una manera de afirmar la vida que continúa.

Es inevitable preguntarle en estos días por las elecciones en Italia, ¿Cómo ve los resultados?

Muy mal, con una gran tristeza. Parece como si mi país tuviera una memoria muy corta... Italia ha vivido veinte años de fascismo y cuarenta de democracia cristiana y corrupción. Yo firmé un manifiesto en favor de los progresistas. La derecha nunca ha estado cerca de la cultura en Italia. No hemos tenido un Céline ni un Heidegger. Por lo demás, lo único que puede hacer un escritor es escribir. Si alguien toma un libro en lugar de mirar uno de los estúpidos programas de Berlusconi, ya es una contribución. Pero, en fin, yo no soy un político.

Aun así, la última novela que ha publicado en Italia -"Sostiene Pereira"- tiene un contenido bastante político. Tengo entendido que se desarrolla en los años 30 en Portugal, bajo la dictadura de Salazar, y con la guerra civil española de fondo.

Sí, es cierto. Y uno de los periódicos de Berlusconi atacó con violencia ese libro porque yo hablaba mal de Franco y de Salazar. Para la derecha italiana, por lo visto, no se puede hablar mal de ellos. Hubo una gran polémica y, afortunadamente, la mayoría de la prensa se puso de mi parte. La derecha quiere hacer un revisionismo histórico y borrar el pasado.

¿Cuál es la razón de que usted tienda a escribir siempre libros más bien breves?

Bueno, mi última novela tiene doscientas páginas. Aparte de eso, yo no me considero un escritor profesional. Escribo cuando me apetece, cuando me viene esa cosa romántica que se llama inspiración. Ahora bien, la inspiración requiere una musa, y las musas, hoy en día, están sindicalizadas. No vienen todos los días. Por eso, escribo libros cortos.

Pero lo visitan muy a menudo. Recientemente también ha publicado en Italia "Sueño de sueños".

Sí, son sueños de personajes diversos. Por ejemplo: "Sueño de Dédalo, arquitecto y aviador", "Sueño de Rimbaud, poeta y vagabundo" o "Sueño de García Lorca, poeta y antifascista"... Me interesa mucho la figura de Lorca, no sólo como gran artista, como poeta, pintor y músico, sino también como intelectual. Su labor cultural fue muy importante en los años '30. Era un intelectual que tomaba partido, que participaba. Y yo, que no lo soy tanto, siento por él una gran admiración.

Además de constituir un homenaje a Lisboa y al espíritu de Pessoa, "Réquiem..." parece también como una despedida, un adiós.

No. Yo diría que viene a ser como un irse de vacaciones: vacaciones sentimentales, psicológicas e incluso culturales. Hace veinticinco años que frecuento Portugal, y de vez en cuando tengo que tomarme unas vacaciones. No es un adiós, es un hasta la vista.


viernes, 8 de junio de 2012

Sueños de Sueños

"Sueños de Sueños" es uno de los libros de Antonio Tabucchi. En esta obra se encuentra el cuento "Sueño de Dédalo, arquitecto y aviador". Ahora, una pequeña idea de lo que trata este gran libro:

En Sueños de Sueños, Tabucchi  imagina los sueños de distintos artistas, desde Dédalo hasta Freud, pasando por Rabelais, Goya, Rimbaud o García Lorca, entre otros, a modo de fabulaciones en las que la realidad biográfica aparece fundida con imágenes o motivos procedentes de sus obras y las fantásticas licencias propias de un sueño ajeno. A pesar de su brevedad, estos textos ofrecen un penetrante y emocionado retrato de algunos de los pintores, músicos o escritores, con los que Tabucchi siente más afinidades.

lunes, 4 de junio de 2012

Análisis de la presencia de personajes de la literatura griega en la literatura contemporánea

Para analizar la presencia de personajes de la literatura griega en "Sueño de Dédalo, arquitecto y aviador", plantearemos el problema y su hipótesis:

¿Qué relación hay entre Dédalo y el minotauro (como personajes de la literatura griega) y su adaptación en el cuento "Sueño de Dédalo, arquitecto y aviador"?¿Qué elementos del original se mantienen?¿Cómo se interpretan e insertan en un nuevo mundo narrativo?

Los personajes de la literatura griega, en este caso Dédalo y el minotauro, que han servido de inspiración al escritor Antonio Tabucchi, han sido modificados y renovados para acoplarse a un contexto nuevo creado por este autor.


Para desarrollar la hipótesis, debemos considerar los siguientes aspectos:

1. Rasgos de los personajes originales (físicos y de carácter).
2. Contexto narrativo en que aparecen (escenario, costumbres, valores, estructura social, etc).
3. Rasgos de los personajes adaptados (físicos y de carácter).
4. Nuevo contexto narrativo en que aparecen.

Ahora, explicaremos cada uno de estos puntos, para desarrollar nuestra hipótesis:

1. Rasgos de los personajes originales (físicos y de carácter)

Los personajes de la literatura griega en el cuento planteado, son Dédalo y, el minotauro.
Veremos pues, los rasgos físicos y de carácter, en estos dos personajes, como se presentan originalmente:

- Dédalo
En la mitología griega, Dédalo era un arquitecto y artesano muy hábil. Famoso por haber construido el laberinto de Creta. 
Tuvo dos hijos: Ícaro y Yápige.
Dédalo se presenta en dos mitos griegos: Dédalo y Pérdix; y, Dédalo e Ícaro. En cada uno de ellos podemos ver como es Dédalo, qué actitudes tiene y cómo interactúa con los demás.

Dédalo y Pérdix. Dédalo estaba tan orgulloso de sus logros que no podía soportar la idea de tener un rival. Su hermana había dejado a su hijo Pérdix a su cargo para que aprendiese las artes mecánicas. El muchacho era un alumno capaz y dio sorprendentes muestras de ingenio. Caminando por la playa encontró una espina de pescado. Imitándola, tomó un pedazo de hierro y lo cortó en el borde, inventando así la sierra. Unió dos trozos de hierro por un extremo con un remache y afiló los extremos opuestos, haciendo así un compás. Dédalo tenía tanta envidia de los logros de su sobrino que cuando un día estaban juntos en lo alto del templo de Atenea en la Acrópolis, aprovechó la oportunidad y lo empujó. Pero la diosa, que favorece al ingenio, le vio caer y cambió su destino transformándole en un pájaro bautizado con su nombre, la perdiz. Este pájaro no hace su nido en los árboles ni vuela alto, sino que anida en los setos y evita los lugares elevados, consciente de su caída. Por este crimen Dédalo fue juzgado y desterrado.


Dédalo e Ícaro. Dédalo consiguió escapar de su prisión, su propio laberinto, pero no podía abandonar la isla por mar, ya que el rey mantenía una estrecha vigilancia sobre todos los veleros y no permitía que ninguno navegase sin ser cuidadosamente registrado. Dado que Minos controlaba la tierra y el mar, Dédalo se puso a trabajar para fabricar alas para él y su joven hijo Ícaro. Enlazó plumas entre sí empezando por las más pequeñas y añadiendo otras cada vez más largas, para formar así una superficie mayor. Aseguró las más grandes con hilo y las más pequeñas con cera, y le dio al conjunto la suave curvatura de las alas de un pájaro.
Cuando al fin terminó el trabajo, Dédalo batió sus alas y se halló subiendo y suspendido en el aire. Equipó entonces a su hijo de la misma manera y le enseñó cómo volar. Cuando ambos estuvieron preparados para volar, Dédalo advirtió a Ícaro que no volase demasiado alto porque el calor del sol derretiría la cera, ni demasiado bajo porque la espuma del mar mojaría las alas y no podría volar. Entonces padre e hijo echaron a volar.
Pasaron Samos, Delos y Lebintos, y entonces el muchacho empezó a ascender como si quisiese llegar al paraíso. El ardiente sol ablandó la cera que mantenía unidas las plumas y éstas se despegaron. Ícaro agitó sus brazos, pero no quedaban suficientes plumas para sostenerlo en el aire y cayó al mar. Su padre lloró y, lamentando amargamente sus artes, llamó a la tierra cercana al lugar dónde Ícaro había caído Icaria, en memoria de su hijo. Dédalo llegó sano y salvo a Sicilia bajo el cuidado del rey Cócalo, donde construyó un templo a Apolo en el que colgó sus alas como ofrenda al dios.

En los mitos griegos, no podemos deducir muchos rasgos físicos de Dédalo, pero las imágenes nos pueden dar alguna idea de cómo era Dédalo.
Como vemos en la imagen superior, Dédalo luce envejecido, y con abundante cabellera.
Dédalo, como ya mencionamos anteriormente, se caracterizó por su habilidad y arte para construir. 


- Minotauro

El Minotauro (del griego Μινόταυρος, Minótauros), era un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro. El mito tiene su versión más completa en la Biblioteca mitológica de Apolodoro. Su nombre significa “Toro de Minos”, y fue concebido de la unión entre Pasífae y un magnífico toro con motivo de una afrenta divina. Fue encerrado en un laberinto diseñado por el artesano Dédalo, hecho expresamente para retenerlo, ubicado probablemente en la ciudad de Cnosos en la isla de Creta. Por muchos años, hombres y mujeres eran llevados al laberinto como sacrificio para ser el alimento de la bestia hasta que la vida de ésta terminó en manos del héroe Teseo.

El origen del minotauro es desconocido y su naturaleza es más cercana a la de un animal que a la del hombre, cuentan con una gran tamaño, cabeza y cola de toro.
No cuentan con una gran inteligencia, pero sus sentidos están muy desarrollados y tienen una gran agilidad. Al contar con un gran sentido de la orientación se les facilita vivir en laberintos subterráneos donde cualquier intruso se perdería fácilmente y seria capturado sin problemas.
Se alimentan de carne y su preferida es la humana, llegan a vivir un poco más de 200 años y se reproducen con mujeres humanas.
Durante las batallas que sostienen llega un momento, si son heridos, que entran en un estado de furia al cual llaman Berserk. Cuando están en este estado su fuerza aumenta y pueden pelear por horas ya que no sienten el cansancio ni el dolor.

Era un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro. El mito tiene su versión más completa en la Biblioteca mitológica de Apolodoro. Su nombre significa "Toro de Minos", y fue concebido de la unión entre Pasífae y un magnífico toro con motivo de una afrenta divina. Fue encerrado en un laberinto diseñado por el artesano Dédalo, hecho expresamente para retenerlo, ubicado probablemente en la ciudad de Cnosos en la isla de Creta. Por muchos años, hombres y mujeres eran llevados al laberinto como sacrificio para ser el alimento de la bestia hasta que la vida de ésta terminó en manos del héroe Teseo.

2. Contexto narrativo en que aparecen (escenario, costumbres, valores, estructura social, etc).

En esta parte veremos todo el contexto en el que se encontraban los personajes, Dédalo y el minotauro, en los mitos originales.

Como hemos visto, estos dos personajes se encontraban en el laberinto construido por Dédalo. Ahora, describiremos cómo es este laberinto en la literatura griega:

El Laberinto de Creta es, en la mitología griega, el laberinto construido por Dédalo para esconder al Minotauro.
Se piensa en la actualidad que la leyenda del laberinto tiene su base en el palacio de Cnossos. Una construcción tan sofisticada y de alta tecnología como dicho palacio, repleto de múltiples habitaciones y con todas las mejoras conocidas por la tecnología de entonces (incluyendo un sistema de alcantarillado) debió haber parecido a los aqueos algo intrincado. Apoya esta tesis el hecho de que en el palacio de Cnossos se han encontrado dibujos de hachas de doble filo por doquier, que en griego se llaman labrys, y que habrían dado nombre a la construcción. El laberinto de la leyenda griega también podría tomar como referencia la cueva de Gortina en la misma isla o las danzas que se celebraban en las islas egeas en las que los danzantes de la mano recorrían un trazado laberíntico.
En las leyendas de Dédalo e Ícaro, y, Teseo y el minotauro (mitos ya explicados anteriormente), podemos ver que el laberinto era el escenario en el que se encontraban los personajes.
 Plano del Palacio de Cnossos

 Teseo y el minotauro en el laberinto


3. Rasgos de los personajes adaptados (físicos y de carácter).

 Ya hemos visto los rasgos de los personajes originales, ahora veremos cómo han sido adaptados en "Sueño de Dédalo, arquitecto y aviador".

- Dédalo


Dédalo, en el cuento, sigue siendo el arquitecto que originalmente es, y es llamado aviador, porque construyó las alas para el minotauro, y en la mitología griega, las construyó para Ícaro.


En el mito de "Dédalo y Pérdix", Dédalo es presentado como alguien envidioso, no podía soportar a sus rivales, y por esto, empujó a su sobrino Pérdix, y se convirtió en asesino. Estas características de Dédalo, definitivamente, han sido adaptadas en el cuento planteado, ya que aquí Dédalo aparece como alguien sensible y piadoso ante los problemas del prójimo.


En el mito de "Dédalo e Ícaro", Dédalo está encerrado en su propio laberinto, pero en el cuento él sueña que está en el laberinto, y al caminar por el palacio, recorriendo todo el laberinto, tiene el deseo de recordar, pero no puede.


Rasgos físicos, no podemos mencionar, ya que no se aclara ni en los mitos ni en el cuento. Pero sí, podemos explicar los sentimiento de Dédalo en los mitos. En "Dédalo y Pérdix",  el carácter de Dédalo, como ya lo mencionamos, era alguien con sentimientos de egoísmo y envidia, pero en "Dédalo e Ícaro", el carácter de Dédalo es diferente, se muestra muy perseverante al conseguir salir del laberinto y, también muy empeñoso, al construir el laberinto y al fabricar las alas.


En el cuento, las actitudes de Dédalo, han sido cambiadas, ya que estaba cansado, por recorrer cada pasillo, y confundido, por no poder recordar cómo salir de ahí, porque él tenía la respuesta.


- Minotauro


En el mito de "Teseo y el minotauro", el minotauro aparece como un ser bestial, con un hambre voraz. El minotauro es caracterizado como un personaje sin sentimientos, como alguien sin mucha inteligencia y con gran fortaleza.


En cambio, en el cuento, el minotauro es muy diferente al original. Es presentado como un ser sensible, débil, consciente de lo que pasa. En este cuento, el minotauro está muy triste porque no puede estar con la Luna, la que ama desesperadamente.


Es muy clara la adaptación de Tabucchi en el minotauro. Ha cambiado rotundamente toda la apariencia del minotauro 'común'.





4. Nuevo contexto narrativo en que aparecen.


En el contexto narrativo en que aparecen los personajes, podemos mencionar el escenario, sus costumbres, etc.


Su escenario es el Laberinto del Palacio. En los mitos originales nos dice que Dédalo fue el que construyó este laberinto. En el cuento no se aclara esto, pero se sobreentiendo por llamar a Dédalo como arquitecto.


Otra característica del laberinto original, es que fue construido para encerrar al minotauro, esta sí es una característica común, ya que en el cuento el minotauro explica que está encerrado desde hace ya un tiempo.


Otro rasgo interesante es que, originalmente, como ya sabemos, Dédalo construyó este laberinto para encerrar al minotauro, pero en el cuento, no se sabe si Dédalo sabía esto.




En toda esta explicación, hemos analizado algunos aspectos que hay que tener en cuenta para poder ampliar nuestro conocimiento y poder desarrollar nuestras conclusiones. 













miércoles, 30 de mayo de 2012

Para comprender mejor...

Como vimos en la anterior publicación, el cuento "Sueño de Dédalo, arquitecto y aviador", tiene relación con 2 mitos griegos: El mito de Dédalo e Ícaro, y el mito del minotauro.

Así que por eso, aquí tenemos los 2 mitos, para entender mejor la relación entre estos cuentos.


El Mito de Dédalo e Ícaro
Dédalo fue un prestigioso arquitecto, inventor y escultor, muy respetado en su ciudad natal de Atenas. Trabajaba en su taller junto con su sobrino Talo, quién aparentaba ser un gran sucesor de su tío. Llegado el momento en que los celos comienzan a fusionarse, Dédalo, entre una madrugada y otra decide matar a su sobrino, sacarse del medio esa tortura constante.
Un día invita a Talo a pasear con él por el recinto del templo de atenea y desde lo alto de las murallas lo arroja al vacío, pero la diosa Palas transformó al muchacho en pájaro “cubriéndolo de plumas mientras caía”. Luego baja del recinto, recoge el cadáver de su sobrino y lo entierra en un baldío.
Días mas tarde el tribunal consigue las pruebas del delito y condena a muerte a Dédalo, éste consigue escapar y embarca en un navío que va a Creta. Allí es recibido con todos los honores por el rey Minos, quien lo convierte en su servidor.
Un día, Pasifae, la esposa de Minos, pide al escultor que le fabrique una figura de vaca que se semejara a la real para cometer un delito con el toro blanco de Creta, Esto lleva a cabo el nacimiento de una criatura dotada mitad de cuerpo humano y mitad de toro: El Minotauro. Para tratar de esconderlo, Minos ordena a Dédalo que construya un laberinto de donde jamás pudiera salir esta bestia. Al pasar los días en ésta celda, el minotauro, que se rehusaba a los alimentos ofrecidos, exige carne humana.
Al enterarse el deseo del monstruo, Minos tiene una idea, obligar a los atenienses a enviar tributos de siete muchachos y siete doncellas para ser devorados por la fiera.
Teseo, el hijo del rey de Atenas, parte rumbo a Creta con el fin de asesinar al Minotauro, lo cual logra con la ayuda de Ariadna, la hija de Minos. Teseo se introduce en el laberinto llevando un ovillo de lana que desenrolla desde el principio para poder regresar cuando lo fuese necesario, este entra en la morada del monstruo y lo apuñala por la espalda y vuelve a su pueblo natal con Ariadna.
Con la esclava Naucrates, Dédalo tuvo un hijo llamado Icaro, el cual fue encerrado junto con su padre dentro del laberinto por los engaños cometidos al rey.
Con el pasar del tiempo a Dédalo se le ocurre la idea de construirse alas para escapar del laberinto, y comienza a juntar plumas, las cuales va uniendo con trozos de lino abandonados en el laberinto y cera extraída de los panales de abejas. Así conforma los dos pares de alas que los elevan hacia el cielo de Grecia.
Los primeros momentos de vuelo son complicados. Los cuerpos no encuentran el equilibrio exacto, por lo cual Dédalo recomienda a Icaro que vuele siempre a una altura media: ni demasiado bajo, para no hundirse en el mar, ni demasiado alto, para que el sol no quemara las frágiles plumas.
Dédalo llevando la delantera no observa que Icaro, deslumbrado por la belleza del firmamento y con la música de los pájaros, comienza a cobrar altura poco a poco. Hasta que llega el momento en que los rayos del sol comienzan a ablandar la cera que sujetaba las plumas y éstas empiezan a desprenderse poco a poco hasta que Icaro cae al mar. Cuando Dédalo mira atrás, no encuentra a su hijo, pero ve dos alas que flotan en el mar y sobrevuela el lugar infinitas veces tratando de encontrar el cadáver de su hijo.
Dédalo llega a Sicilia y se pone bajo el servicio del rey Cócalo para quien construye un embalse, fortifica la ciudad…
Por su parte, Minos no se resigna a dejar escapar a Dédalo e inicia una intensa búsqueda. Para averiguar el lugar en que se esconde, por todas las ciudades por donde pasa, propone un problema técnico-intelectual y, al ver que el rey Cócalo le devuelve solucionado el problema, ya sabe dónde se halla el hábil Dédalo. En vano pedirá al rey que se lo entregue. Por el contrario, cuando Minos se está bañando, informadas por Dédalo de las costumbres de Minos, las hijas de Cócalo lo matarán echándole agua hirviendo.
Yo creo que en este mito, Dédalo intenta encontrar la libertad intentando superar su condición humana, y esto lo termina pagando con la muerte de su hijo, quién es un joven impelente e inexperto, que se ciega ante la gran sabiduría de su padre y no puede distinguir el peligro con claridad.
Pero el mismo mundo se encarga de demostrarles que la realidad es la única verdad, pues cuando Icaro se acerca al sol, el cual vendría a ser la verdad, éste se encarga de demostrarle cual es su condición humana.


El Mito del minotauro
Oculto en lo más profundo del Laberinto de Creta, que había construido el sabio Dédalo, para el ReyMinos, habitaba el monstruoso Minotauro, con su cuerpo humano deformado horriblemente por una cabeza de toro (esta criatura era el fruto de una maldición del dios Poseidón, sobre la esposa de Minos, la reinaPasifae que se había enamorado de un brioso toro). Periódicamente se llevaban grupos de jóvenes para ser internados en el Laberinto, y así el Minotauro pudiese saciar sus instintos bestiales, su hambre voraz. En cierta ocasión el joven Teseo iba oculto en uno de esos grupos. Este famoso héroe estaba decidido a acabar con el horrendo monstruo homicida, para salvar a la gente de Creta y así ganar más celebridad y fortuna. La misión era muy peligrosa, pero la doncella Ariadna, que era hermosa y algo hechicera, se prendó de la gallardía de Teseo, por lo cual le facilito un ovillo de hilo, a fin de poder escapar del intrincado y mortal edificio. Y así sucedió: cuando se descubrió Teseo, en el centro del Laberinto, enfrentó al Minotauroespada en mano y le quitó la vida. Luego retornó a la salida y a los brazos apasionados de Ariadna. Y aunque posteriormente Teseo cruel la abandonó en la Isla de Nassos, el apasionado Diónisos, deidad del júbilo y del éxtasis, tomó a Ariadna por esposa y le obsequió la inmortalidad.


Relación entre "Sueño de Dédalo, arquitecto y aviador" con la mitología griega



Sueño de Dédalo, arquitecto y aviador, de Antonio Tabucchi, el autor italiano narra un sueño que podría haber tenido, en una época remota, Dédalo, un conocido personaje de la mitología griega clásica.

Dédalo soñó que se encontraba perdido en un laberinto que le resultaba familiar (el laberinto que él mismo construyó para encerrar al Minotauro) pero del que le resultaba imposible escapar, encontrar la salida. Dentro del laberinto, se topó con el Minotauro, un ser con cuerpo de hombre y rostro de toro, hijo de Parsifae y el toro de Creta, encerrado también, y triste porque su encierro le impedía contemplar la luna.

En su sueño, Dédalo ayudó al Minotauro a encontrar la salida, aunque para huir del laberinto tuvo que resolver antes un problema de lógica.

Dédalo había escondido plumas y cera en unos setos y con ellas construyó unas alas que colocó sobre los hombros del hombre de faz bovina, con las que aquél consiguió salir volando, dirección a la luna.


En el cuento se entremezclan dos mitos de la Grecia Clásica protagonizados por la figura de Dédalo. En primer lugar, la construcción del laberinto para el cautiverio del Minotauro (de ahí lo de "Dédalo, arquitecto") y, por otro lado, el mito de Dédalo y su hijo Ícaro, para el que, enamorado del sol, y no de la luna como lo está el Minotauro en el sueño, construyó unas alas, empleando para ello cera y plumas, alas con las que casi alcanza el astro rey pero que, por efecto del calor que éste desprende, se derritieron y que acabaron con la muerte de Ícaro. Por la construcción de las alas, lo llama "aviador".